¿Qué mirar al elegir una boquilla de chorro?
¿Qué mirar al elegir una boquilla de chorro?
Elegir una boquilla de chorro es una decisión importante antes de comenzar a trabajar con el medio. Obviamente, necesita conocer su compresor de aire y la resistencia de la boquilla para resistir el impacto de artículos comprimidos que emiten presión. Un diámetro preciso del orificio de la boquilla determinará su capacidad forzada y su impacto.
Después del uso regular, una vez que la boca de la boquilla aumenta, el tamaño de su orificio se cuadruplicará, pero luego la fuerza del aire se verá comprometida y se eliminará más medio.
Hay dos formas principales de boquillas de chorro para elegir:
Diámetro recto:Crea una fuerza de compresión uniforme desde la boquilla hasta la superficie.
Tipo Venturi:Es una boquilla que compensa la pérdida de presión. Es estrecho desde la expulsión para proporcionar presión total cuando el nivel del compresor es bajo.
Para obtener el mejor tipo de boquilla, identifique la presión de la boquilla (PSI) que necesita mantener para una voladura productiva y el volumen de aire que su compresor suministra por minuto (CFM). Pero para mantener el tamaño de la boquilla, la selección de un tipo de buena construcción puede llevar más tiempo, ya que el abrasivo de una boquilla de menor calidad desgastará su revestimiento interior y perderá presión de volumen vital. Una vez que se pierde la presión, se obtiene una fuerza de compresión inadecuada y un resultado poco impresionante. Acertadamente, el mantenimiento de la presión es imprescindible entre la manguera y el compresor.
¿Qué falla la presión?
Desgaste normal debido al raspado del medio que expande el orificio de la boquilla desde el interior.
Forma inusual o curvatura en la boquilla.
Cambio de dirección de la boquilla.
Piezas unidas flojas a la boquilla del compresor.
Fugas en las juntas o acoples mal ajustados.
¿Cómo manejar este problema?
Revise sus piezas cada vez antes de usarlas.
Verifique que estén bien ajustados.
Busque fugas en las juntas.
Prefiera siempre utilizar la boquilla recta que curvada.
Elija una boquilla de buena calidad.
Reemplace oportunamente la boquilla cuando se haya desgastado.
Un patrón de chorro mayor también necesitará un incremento en el tamaño de la boquilla. Esto significa que cuanto más grande sea la boquilla, mayor será el patrón de explosión. Si hay una compresión adecuada y la boquilla es estrecha, producirá un chorro apretado y un patrón de explosión concentrado al impactar. En un Venturi, hay convergencia en la entrada y divergencia en la salida, lo que termina en un patrón de explosión más grande y una distribución uniforme de las partículas.
Para una mayor velocidad de salida, se pueden adaptar boquillas de cuello más largo. Producen un patrón de explosión más grande y tasas de producción más altas. Además, la superficie interior de una boquilla es igualmente vital para obtener resultados duraderos.
La parte más importante: una boquilla es propensa a romperse cuando la fricción frota las partículas comprimidas de su paso. Para reducir este sufrimiento, la consideración pertinente es saber de qué material está hecha la boquilla. El revestimiento interior del orificio debe estar hecho de un material más duro para que pueda soportar la fricción durante un período de tiempo prolongado. Básicamente, las boquillas están hechas de carburo, que viene en 3 variaciones, es decir, carburo de tungsteno, carburo de silicio y carburo de boro, todos los cuales son baratos pero tienen diferentes grados de resistencia al impacto. Pero para una mayor resistencia a los impactos, es posible que prefiera el carburo compuesto, que tiene un precio elevado pero la resistencia al impacto es mayor. Al ser duro, dicho material también necesita un manejo cuidadoso para evitar que la carcasa interior se agriete. Algunos tipos, como el carburo de boro, que son muy duros, tienen una durabilidad superior a la media y pueden durar hasta 10 veces más que el carburo de tungsteno. El carburo compuesto es aún más duro.
En sentido general, la selección del abrasivo y el tipo de trabajo son puntos cruciales para decidir qué boquilla se adaptará al medio, aunque antes de optar por una boquilla seca, pruebe con vapor.limpieza abrasiva lo que ayuda a que tus boquillas duren hasta 3 veces más que una seca. Dado que reemplazar una boquilla no es tan barato, se pueden preferir las de chorro húmedo debido a su ventaja sobre las boquillas secas. En un blaster húmedo, hay un flujo de agua lubricante que evita una fricción importante entre el medio y el material de la boquilla, por lo que prolonga la vida útil de la boquilla.